viernes, 6 de abril de 2018

06.04.2018 - Santa Misa en 13tv - Félix Castedo






Palabra de Vida 6/4/18:
«Jesús se acerca, toma el pan»
Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete




Camino Católico

Publicado el 6 abr. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 6 de abril de 2018, viernes de la Octava de Pascua, presentado por Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Juan 21, 1-14:

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera:

Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.

Simón Pedro les dice:

«Me voy a pescar».

Ellos contestan:

«Vamos también nosotros contigo».

Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.

Jesús les dice:

«Muchachos, ¿tenéis pescado?».

Ellos contestaron:

«No».

Él les dice:

«Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis».

La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro:

«Es el Señor».

Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos doscientos codos, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice:

«Traed de los peces que acabáis de coger».

Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.

Jesús les dice:

«Vamos, almorzad».

Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor.

Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.

Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos.


Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete


00:12
Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete: - Buenos días el proceso de consolidación de la Fe en muchas personas es un proceso lento. El Evangelista nos presenta hoy a los discípulos todavía como hombres de la noche, que en San Juan simboliza la ausencia de Dios, la incredulidad, la desilusión, la impotencia. Los discípulos un grupo ha vuelto a Galilea, donde Jesús empezó su tarea Evangelizadora. A iniciativa de Pedro han salido a pescar, la Barca es desde los Comienzos un Símbolo elocuente de la Iglesia. Que continúa la Misión de Jesús, en las Nuevas Galileas del mundo.

00:49
Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete: - Los Discípulos han pasado la noche entera bregando y no han cogido nada. La dura realidad, la monotonía, el cansancio, la impotencia, nos asaltan a todos también en las Tareas Pastorales. Está rayando el alba, alguien desde la orilla les invita a echar la red a la derecha. La echaron y ya no podían arrastrarla por la abundancia de peces. Uno de los discípulos el que durante la cena había recostado su cabeza en el pecho de Jesús dio la voz de alarma.

01:22
Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete: - Es el Señor, el Señor que les espera en la orilla con la lumbre encendida y puesta a la mesa. ¿Dónde está hoy el Resucitado? él nos espera en esa orilla de la vida en que palpamos la espesura de la realidad. La dureza de los trabajos y los días tal vez el desaliento. El encuentro con Él, nos da fuerza para encarar las dificultades de siempre, nos empuja a una creatividad nueva. Nos capacita para leer como gracia hasta las situaciones más desesperadas.

01:53
Mons. Ciriaco Benavente, Obispo de Albacete: - Ese desayuno compartido al amanecer en la playa con Jesús en el centro rodeado de los discípulos. El pan cocido a fuego lento y el pescado crujiente a la brasa. No es un signo perceptible de la Resurrección, de la Eucaristía de que todo es posible de nuevo cuando Él está con nosotros.


Santa Misa del viernes de la Octava de Pascua, 6 de abril de 2018




Camino Católico

Publicado el 6 abr. 2018 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del viernes de la Octava de Pascua, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Inicio de la Santa Misa y Dedicación


00:04
Musica de la Basílica:

aleluya es la fiesta del Señor
aleluya es la fiesta del Señor
aleluya es la fiesta del Señor
aleluya, aleluya el Señor Resucita

ya no hay muerte ya no hay penas
porque Cristo sigue vivo
la esperanza abierta está
aleluya es la fiesta del Señor
aleluya, aleluya el Señor Resucita

00:51
Padre Don: Félix Castedo:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
℟.  Amen.

℣.  La Paz y la Alegría de Cristo
el Señor Resucitado esté
con todos vosotros.
Y con tu espíritu.

01:03
Padre Don: Félix Castedo:

«Aleluya es la fiesta del Señor», toda esta semana la Celebramos como una Gran Fiesta porque el acontecimiento así lo merece. No ha habido ni habrá jamás, algo tan grande en nuestro mundo como la Resurrección de Jesucristo. Comencemos por aceptar en nuestro corazón esta gran noticia que se nos sigue dando a nosotros hoy. Que es la noticia que nos trae el perdón de nuestros pecados y la esperanza de la vida eterna demos gracias y pidamos perdón por ser pecadores.

01:44
Padre Don: Félix Castedo:

℣.  Señor ten misericordia de nosotros
℟.  porque hemos Pecado contra Ti

℣.  Muestranos Señor Tu Misericordia
℟.  y Danos Tu salvación

℣.  Dios Todopoderoso
Tenga Misericordia de nosotros
Perdone de nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna.

℟.  Amén

02:00
Padre Don: Félix Castedo:

℟.  Señor, Ten Piedad
℟.  Señor, Ten Piedad

℟.  Cristo, Ten Piedad
℟.  Cristo, Ten Piedad

℟.  Señor, Ten Piedad
℟.  Señor, Ten Piedad.



02:09
El CORO - Gloria:

GLORIA en Latín

Gloria in excelsis Deo,
et in terra pax hominibus bonae voluntatis.
Laudamus te,
Benedicimus te,
Adoramus te,
Glorificamus te,
Gratias agimus tibi propter
magnam gloriam tuam,
Domine Deus, Rex caelestis,
Deus Pater omnipotens.

Domine fili unigenite, Jesu Christe,
Domine Deus, Agnus Dei, Filius patris,
Qui tollis peccata mundi, miserere nobis.
Qui tollis peccata mundi,
suscipe deprecationem nostram.


Qui sedes ad dexteram Patris, miserere nobis.
Quoniam tu solus sanctus,
Tu solus Dominus,
Tu solus Altissimus, Jesu Christe,
Cum Sancto Spiritu in gloria Dei Patris. Amen.



GLORIA en Español

Gloria a Dios en el cielo
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos,
te adoramos,
te glorificamos,
te damos gracias.
Señor Dios, Rey Celestial,
Dios Padre todopoderoso.

Señor, Hijo único, Jesucristo.
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre.
Tu que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tu que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestras súplicas.

Tu que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros.
Porque sólo tú eres Santo,
sólo tu Señor,
Sólo tú Altísimo Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre. Amén



03:00
Padre Don: Félix Castedo:

Oremos
Dios todopoderoso y eterno
que por el Misterio Pascual
ha restaurado tu alianza

con los hombres concédenos
realizar en la vida
cuánto celebramos en la fe
por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo

que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios
por los siglos de los siglos

℟.  Amén.

03:38
Padre Don: Félix Castedo:


Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles 4, 1-12 1ª lectura: No hay salvación en ningún otro.

03:40
Lectora de la Primera Lectura: - En aquellos días, mientras Pedro y Juan hablaban al pueblo, después de que el paralítico fuese sanado, se les presentaron los sacerdotes, el jefe de la guardia del templo y lo saduceos, indignados de que enseñaran al pueblo y anunciaran en Jesús la resurrección de los muertos. Los apresaron y los metieron en la cárcel hasta el día siguiente, pues ya era tarde. Muchos de los que habían oído el discurso creyeron; eran unos cinco mil hombres.

Al día siguiente, se reunieron en Jerusalén los jefes del pueblo, los ancianos y los escribas; junto con el sumo sacerdote Anás, y con Caifás y Alejandro, y los demás que eran familia de sumos sacerdotes. Hicieron comparecer en medio de ellos a Pedro y a Juan y se pusieron a interrogarlos:

«¿Con qué poder o en nombre de quién habéis hecho eso vosotros?». Entonces Pedro, lleno de Espíritu Santo, les dijo:

«Jefes del pueblo y ancianos: Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre; quede bien claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido el Nombre de Jesucristo el Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos; por este Nombre, se presenta este sano ante vosotros. Él es “la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular”; no hay salvación en ningún otro, pues bajo el cielo no se ha dado a los hombres otro nombre por el que debamos salvarnos».


℣.  Palabra de Dios.
℟.  Te alabamos, Señor.

05:40
Lector del Salmo Responsorial:


Salmo: Sal 117, 1-2 y 4. 22-24. 25-27a La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular.

℣.  La piedra que desecharon
los arquitectos es ahora
la piedra angular.

℟.  La piedra que desecharon
los arquitectos es ahora
la piedra angular.

℣.  Dad gracias al Señor
porque es bueno,
porque es eterna su misericordia.
Diga la casa de Israel:

eterna es su misericordia.
Digan los que temen al Señor:
eterna es su misericordia.  ℟.

℣.  La piedra que desecharon
los arquitectos es ahora
la piedra angular.
Es el Señor quien lo ha hecho,

ha sido un milagro patente.
Éste es el día en que hizo
el Señor: sea nuestra
alegría y nuestro gozo.  ℟.

℣.  Señor, danos la salvación;
Señor, danos prosperidad.
Bendito el que viene
en nombre del Señor,

os bendecimos desde la casa
del Señor; el Señor es Dios,
él nos ilumina.  ℟.


Aleluya Sal 117, 24 Aleluya, aleluya, aleluya.

06:55
Lectora del Aleluya, aleluya, aleluya:

℣.  Aleluya, aleluya, aleluya

℣.  Este es el día que hizo el Señor;
sea nuestra alegría
y nuestro gozo.  ℟.

℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.


  Lectura del santo Evangelio según san Juan 21, 1-14 Evangelio: Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado

07:32
Padre Don: Félix Castedo:

℣.  El Señor esté con Todos Vosotros.
℟.  y con tu espíritu

℣.  Lectura del Santo Evangelio según San Juan.
℟.  Gloria a ti Señor Jesús.

07:42
Padre Don: Félix Castedo:

En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de Tiberíades. Y se apareció de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos. Simón Pedro les dice:

«Me voy a pescar». Ellos contestan: «Vamos también nosotros contigo».

Salieron y se embarcaron; y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla; pero los discípulos no sabían que era Jesús.

Jesús les dice:

«Muchachos, ¿tenéis pescado?». Ellos contestaron: «No».

Él les dice:


08:31
Padre Don: Félix Castedo:

«Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis».

La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel discípulo a quien Jesús amaba le dice a Pedro:

«Es el Señor».

Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra más que unos doscientos codos, remolcando la red con los peces. Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les dice:

«Traed de los peces que acabáis de coger».

Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.

Jesús les dice:

«Vamos, almorzad».

Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien que era el Señor. Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.

Esta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de entre los muertos.


℣.  Palabra del Señor.
℟.  Gloria a Ti, Señor, Jesús.


HOMILIA

10:06
Padre Don: Félix Castedo:

Sabemos todos porque lo hemos escuchado muchas veces, lo que significa la Palabra Evangelio. Está formada por dos palabras griegas el adjetivo «eu» que significa «Buena». Y el sustantivo «angelion» que significa Noticia» es la «Buena Noticia». Y a que se refiere en concreto, cuando pronunciamos la palabra Evangelio unas veces estamos hablando de un texto escrito. Otras veces estamos hablando del mismo mensaje. Es que lo comprende todo, comprende diríamos el Misterio de Jesús, la totalidad del Misterio de Jesús.

10:51
Padre Don: Félix Castedo:

El Hijo de Dios hecho hombre que nos habla, ..lo que no sabíamos sobre todo el amor inmenso que nos tiene el Padre y todo lo que nos dice y sobre todo lo que realiza. Y muy en concreto dentro de todo lo que Jesús hace y dice tiene un lugar especialísimo, los acontecimientos que estamos celebrando. El que hemos celebrado la semana pasada, la Pasión y la muerte Redentora de Cristo y sobre todo su Resurrección. A veces por desgracia nuestro pueblo Cristiano se emociona mucho ante las imágenes que nos muestran el dolor de la Pasión pero termina la semana de Pasión, termina el Viernes Santo y ya lo demás parece como que no importa.

11:39
Padre Don: Félix Castedo:

Pero si queda lo mejor, todo eso, todo el sufrimiento de Cristo no hubiera servido de nada si no hubiera Resucitado. No habría para nosotros entonces consuelo porque entonces el sufrimiento solo sería eso, sufrimiento. Incluido el nuestro, pero la Resurrección de Jesús es la que da sentido a todo. A la vida y la vida tal como es, este valle de lágrimas que decimos en la salve. Todo eso tiene sentido, Jesús ha dado sentido a todo y sobre todo ha iluminado toda nuestra existencia con la Resurrección. Esta es la tercera vez dice San Juan que se apareció Jesús a los Discípulos. Necesitó verles muchas veces para convencerles de algo que era increíble, sencillamente increíble.

12:37
Padre Don: Félix Castedo:

Es algo que no había ocurrido nunca, nunca jamás. Cuando les hablaba Jesús de padecer, eso por supuesto no lo entendían, como el Mesías que ellos esperaban que iba a ser triunfante. Podría estarles hablando de sufrimiento y de padecer, eso no podía ser. Por eso Pedro en una ocasión se enfrenta a Jesús y le dice ni hablar eso a ti no te puede ocurrir de ninguna de las maneras. Jesús va a rechazar lo que le dice como una tentación: «apártate de mí satanás, no piensas como Dios, piensas como los hombres». Es por lo tanto algo que no entraba en la forma de pensar del ser humano, y la Resurrección tampoco podían entenderla. Esa palabra a ellos no les decía nada, no porque no se hubiera pronunciado nunca.

13:31
Padre Don: Félix Castedo:

En el Antiguo Testamento se habla en alguna ocasión de Resucitar incluso hablando del Tercer Día, es el anuncio de lo que iba a ocurrir con Jesús. Pero al no haber ocurrido nunca nada semejante, no podían siquiera imaginar que era eso. Ahora tienen la experiencia, habían visto muerto a Jesús en la Cruz, algunos de ellos habían colaborado en su entierro. Lo habían llevado al sepulcro, cuando creían que todo había acabado como los de Emaus que se iban ya desilusionados. Resulta que llega la bomba, Jesús Vive y vive de una manera distinta, no necesitan abrirle la puerta para que Jesús entre. Se presenta de pronto y también desaparece de pronto.

14:22
Padre Don: Félix Castedo:

Y sin embargo no es un fantasma como Él mismo les hace ver, tocadme, ved que tengo carne y huesos no soy un fantasma. Ahora les hace rememorar, los inicios de su relación cuando Jesús pasando por el Lago de Galilea. Le pide a Pedro en una ocasión subir a la barca que la alejará un poco para poder hablar a la gente. Y después le invita «rema mar adentro echad las redes. Pero Señor si nos hemos pasado toda la noche, pero bueno en tu nombre las echaremos. Y realizaron una pesca abundantísima» Vuelve a ocurrir ahora lo mismo, habían pasado toda la noche sin coger absolutamente ningún pez. De nuevo Jesús pero en esta ocasión desde la orilla, «echad la red a la derecha de la barca y encontrareis y de nuevo una redada de peces tan grande que casi, casi se les hundía la barca».

15:24
Padre Don: Félix Castedo:

En aquella ocasión primera, Pedro reacciona con miedo, con temor, apártate de mi Señor que soy un pecador. Ahora, ya no hay miedo, ahora Pedro por adelantarse se echa al agua y se acerca a la orilla nadando. No espera a que vengan los demás, en la barca, es el Señor. Ahora la experiencia de haber conocido a Jesucristo, le ha cambiado. Él sigue siendo un pecador, había incluso en el Día de la Pasión había cometido un grave pecado había traicionado a Jesús. Pero Él sabía, que el Señor le sigue queriendo, como se lo va a demostrar, poco más adelante, le va a confirmar en su Ministerio. Han tenido la experiencia de lo que significaba haber conocido a aquel a quien un día confesó Pedro como el Mesías, el Hijo de Dios Vivo.

16:22
Padre Don: Félix Castedo:

Ahora sabían lo que significaba aquello, ahora habían visto el amor inmenso de Jesús que era reflejo del amor del Padre y han visto el poder de Jesús. No sólo curaba a los enfermos, incluso devolvía la vida a algunos muertos. Sino que Él Resucita de entre los muertos a una vida ya gloriosa para siempre. Entonces han comprendido algo muy muy importante, Jesús les ha cambiado la vida. El encuentro con Jesucristo ha sido determinante para ellos, en adelante su vida va a ser otra. En aquella ocasión «Primera Pesca» Jesús les va a llamar venid conmigo y os haré pescadores de hombres.

17:13
Padre Don: Félix Castedo:

Ahora comienza esa pesca, de hecho los Padres de la Iglesia comentan esta «Segunda Pesca milagrosa», como un símbolo de lo que es la Iglesia. Pedro y los demás Apóstoles van a echar las redes por todo el mundo y van a acudir tantos a esas redes. Van a entrar tantos que la red casi no lo puede contenerlos a todos. La pesca va a ser muy abundante ciertamente a lo largo de los siglos ha ido constantemente aumentando el número de los hijos de la Iglesia. Y con ser tan grande el número de peces la red no se rompe, en la Iglesia hay sitio para todos. Porque a todos los quiere reunir el Señor en un solo rebaño bajo un solo pastor.

17:59
Padre Don: Félix Castedo:

Pero esta noticia el fundamento que supone Jesús para la vida del ser humano no es solamente para ellos. Vemos la transformación de Pedro en como después de haber negado a Jesús por cobardía, por miedo a que le ocurriera lo mismo. Ahora cuando les prenden, les meten en la cárcel, por haber curado a aquel paralítico a la puerta de las murallas del templo. Y por haber dicho que era Jesús quien le había curado, los quieren juzgar y Pedro nos dice San Lucas lleno del Espíritu Santo con toda valentía les dice: «ha sido el nombre de Jesús a quien vosotros habéis crucificado. Dios lo ha resucitado, nosotros somos testigos.

18:51
Padre Don: Félix Castedo:

Por este nombre el nombre de Jesús este el paralítico, se presenta sano ante vosotros. Y ahora de nuevo echa el anzuelo Pedro a ver si puede pescar a aquellos que eran los mismos que habían condenado a Jesús a muerte. Vosotros los Arquitectos, habéis rechazado al que es y se ha convertido en la piedra angular. Jesús, es esa piedra que vosotros los Arquitectos habéis desechado pero que es la, piedra angular. He aquí el mensaje que nosotros tenemos que seguir lanzando a nuestro mundo. Los Arquitectos de nuestro mundo de hoy, los que lo construyen, a veces habría que decir los que lo destruyen. Lo hacen precisamente por haber rechazado en un gran número al que es la piedra angular.

19:50
Padre Don: Félix Castedo:

Cristo hoy no quieren que sea el fundamento de nada, piensan que es algo que pertenece al pasado. Y que para el futuro para la modernidad, no tienen nada que decir. Pero no es así, no se nos ha dado otro nombre que nos pueda salvar, afirma Pedro con todo el peso de su propia experiencia. Nada ni nadie nos puede salvar más que Cristo. Él es el que pone los fundamentos de una existencia auténticamente humana. Si no se escucha a Cristo, lo único que nos queda es perseverar en nuestro pecado, en nuestro egoísmo y por lo tanto en nuestra destrucción de toda fraternidad y de toda posibilidad de vivir anclados en lo único que salva. Que es el auténtico amor.

20:41
Padre Don: Félix Castedo:

Pedro es testigo y garante de esa transformación que no solamente le ha afectado a él o a Pablo por ejemplo. Otro que también cambió de la noche a la mañana, sino a todos los que a lo largo de la historia han creído en el nombre de Jesús. Todos ellos se han cambiado a sí mismos y han cambiado a la gente que tenían alrededor. Simplemente porque habían creído en el nombre, el único nombre que nos puede salvar, el de Jesucristo, Cristo Resucitado. Él es quien nos ha convocado hoy aquí a su alrededor, es Él quien nos ha hablado, es Él quien se nos ofrece en alimento.

21:25
Padre Don: Félix Castedo:

No tenemos como en casi todas las apariciones terminan con una comida. Es una alusión clara, a como en la Eucaristía precisamente es donde más con más claridad podemos encontrarnos con la persona de Jesús Resucitado y Vivo. Precisamente porque está vivo para siempre es a Él, a quien recibimos en la Comunión, es él quien nos vivifica a nosotros.

22:16
Padre Don: Félix Castedo:

Acudamos confiadamente al Padre de nuestro Señor Jesucristo que lo glorificó mediante la Resurrección de entre los muertos.


INFORMACIÓN RELACIONADA





No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.