martes, 3 de octubre de 2017

03.10.2017 - Santa Misa en 13tv




Palabra de Vida 3/10/17:

«Tomó la decisión de ir a Jerusalén»

Por Padre Don: Jesús Higueras Esteban


Camino Católico



Publicado el 3 oct. 2017 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Espacio "Palabra de Vida" de 13 TV del 3 de octubre de 2017, martes de la 26ª semana de Tiempo Ordinario, presentado por el padre Jesús Higueras, en el cual se comenta el evangelio del día.

Evangelio: San Lucas 9, 51-56:

Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tornó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros delante de él.

Puestos en camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén.

Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron:

«Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?».

Él se volvió y los regañó. Y se encaminaron hacia otra aldea.


Padre Don: Jesús Higueras Esteban


00:20
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - «Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén», Él decía muchas veces, nadie me quita la vida, sino que yo la entregó libremente. Y por eso cuando Él sabe que se cumple el tiempo, cuando Él sabe que el Padre tenía un plan y que ese plan se estaba cumpliendo. Él tomó la decisión de ir a Jerusalén, «nadie le quita la vida, sino que la entrega libremente».

00:38
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Esta es una pregunta que todos nosotros nos podríamos hacer ¿a tí te quitan la vida?, en el sentido que, que vives tan deprisa o te has metido en un torrente de acontecimientos, enfermedades, cosas como que, que la vida va por delante de ti o tu eres capaz de recuperar tu libertad y las cosas que el Padre te va proponiendo a través de situaciones, a través de circunstancias, a través de cosas, que van pasando.

01:05
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Pues dice, bueno Señor, yo con mi libertad aceptó y yo te entrego libremente mi vida. Te la entrego sirviendo a esta familia, te la entregó, pues, callando estos defectos, para no hacer mal ambiente en la familia. Te la entregó, ofreciéndote mis dolores, mis incomodidades. Y efectivamente pues, tu eres una persona que ha recuperado tu libertad y que nadie te quita la vida.

01:24
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Tu la quieres entregar, porque sabes que entregar la vida es, lo más bonito y lo más grande que puedes hacer. Decía el Papa Francisco esa frase tan bella que hemos escuchado muchas veces y que tiene un grandísimo valor, «el que no vive para servir, no sirve para vivir». Y por tanto, el que no vive para entregar su vida, el que no vive por los demás, de qué sirve una vida si no es para entregarla, y para entregarla libremente.

01:47
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Porque cuando uno escoge entregar la vida, cuando uno escoge ofrecer sus dolores, ofrecer sus limitaciones, entonces claro, pues, como que tiene salida, tiene mucho más valor. Sobre superamos lo que es la resignación que es una palabra dura, difícil y esa resignación es sustituida por el ofrecimiento. Es sustituida porque quiere subir con Jesús a la Cruz, identificarme con Él y las cosas incluso que no me gustan, las cosas que me cuestan, las cosas que van en contra de mis gustos personales, yo libremente se las ofrezco a Dios.

02:18
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - A lo mejor no he podido escoger los sufrimientos que tengo que tener, pero los que me vienen libremente los ofrezco. Y eso es lo que realmente nos hace más humanos y eso es lo que realmente da un valor sobrenatural sobre todo al sufrimiento. Sobre todas a las cosas que no nos gustan, a las cosas que preferiríamos que no nos hubieran pasado. Y por eso, pregúntate ¿a ti te quitan la vida?, o tu la entregas libremente. Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén y efectivamente, él sabía todo lo que iba a pasar allí.

02:48
Padre Don: Jesús Higueras Esteban: - Él sabía que lo iban a crucificar, que lo iban a insultar, que lo iban a juzgar injustamente y sin embargo todo eso, por amor, por amor a los hombres y por amor a Dios. Él lo hace suyo, ojalá que nosotros también, por amor a Dios, por amor a la Iglesia, por amor a los hombres, hagamos nuestros los sufrimientos que la vida nos está ofreciendo cada día.


Santa Misa del martes de la 26ª semana de Tiempo Ordinario, 3 de octubre de 2017


Camino Católico



Publicado el 3 oct. 2017 (13 TV / caminocatolico.org/home/) Celebración de la Santa Misa del martes de la 26ª semana de Tiempo Ordinario, emitida por 13 TV desde la Basílica de la Concepción de Madrid.

Inicio de la Santa Misa y Dedicación



00:14
MÚSICA - Camina, pueblo de Dios:

Camina, pueblo de Dios.
Camina, pueblo de Dios.
Nueva ley, Nueva Alianza
en la Nueva Creación.
Camina, pueblo de Dios.
Camina, pueblo de Dios.

Mira allá en el Calvario,
en la roca hay una cruz.
Muerte que engendra la vida,
nuevos hombres, nueva luz.
Cristo nos ha salvado
con su muerte y resurrección.
Todas las cosas renacen
en la nueva creación.

Camina, pueblo de Dios....

Cristo toma en su cuerpo
el pecado, la esclavitud.
Al destruirlos nos trae
una nueva plenitud.
Pone en paz a los hombres,
a las cosas y al Creador.
Todo renace a la vida
en la nueva creación.

Camina, pueblo de Dios....

Cielo y tierra se abrazan,
nuestra alma halla el perdón.
Vuelven a abrirse los cielos
para el hombre pecador.
Israel peregrino,
vive y canta tu redención.
Hay nuevos mundos abiertos
en la nueva creación.

Camina, pueblo de Dios....

01:32
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo

℟.  Amen.

01:38
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  La Gracia de Nuestro Señor Jesucristo,
el Amor del Padre y la Comunión
del Espíritu Santo,
estén con Todos Vosotros.

01:49
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Hermanos buenos días, Sed Bienvenidos a la Celebración de la Eucarístia. De este martes de la vigécima sexta semana del Tiempo Ordinario. En esta Eucarístia vamos a hacer memoria, de un Santo Español, de San Francisco de Borja, duque de Gandia. Como sabeís, además, ha salido en serie de televisión, San Francisco de Borja fue servidor de la Corte, del Emperador Carlos, Rey Carlos I de España, que le mandó casarse con una de las damas de la Corte.

02:29
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - La cual tuvo hasta 8 hijos, fue nombrado Duque de Gandia, y servidor y paje, por decirlo asi, de la Reina, de la esposa del Emperador. De la Reina Isabel de Portugal, a la que sirvió hasta el día de su muerte. Ya es famoso por aquella frase, una vez que murió en Toledo, llevaron el feretro a enterrar hasta Granada y antes de enterrarla él quiso ver el rostro de la Emperatriz, de la Reina y al ver que ya estaba en un grado de putrefación, entonces dijo aquella frase de: «nunca más volveré a servir a alguien que pueda morir».

03:22
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Desde entonces una vez viudo, se ordenó Sacerdote miembro de la Compañía de Jesús, de los Jesuitas. Y llegó a ser Padre General, el Tercer Padre General de la Compañía de Jesús, renunció a todos sus títulos, de todos sus bienes. Se ordenó Sacerdote dentro de la Compañía. Pues bien vamos a hacer memoria hoy de él, en nuestra Eucarístia, al comenzar estos Sagrados Misterios pidamos perdón al Señor por nuestros pecados.

04:08
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  Tú que has puesto la Salvación
del género humano
en el Árbol de la Cruz

℟.  Señor Ten Piedad

℣.  Tú que padeciste por nosotros
para que sigamos tus huellas

℟.  Cristo Ten Piedad

℣.  Tú que has cargado
con nuestros pecados
tuviste al leño
para que nosotros muertos
al pecado vivamos
en la justicia

℟.  Señor Ten Piedad

04:39
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  Dios todopoderoso
tenga misericordia de nosotros
perdone nuestros pecados
y nos lleve a la Vida Eterna

04:46
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

Oremos
Señor y Dios nuestro
que nos mandas valorar
los bienes de este mundo

según el criterio de tu ley
al celebrar la fiesta
de San Francisco de Borja
tu siervo fiel y cumplidor

enséñanos a comprender
que nada hay en el mundo
comparable a la alegría
de gastar la vida

en tu servicio
Por Nuestro Señor Jesucristo
Tu Hijo, que Vive y Reina Contigo
en la Unidad del Espíritu Santo
y es Dios por los Siglos de los Siglos

℟.  Amen.

05:26
Lectora de la Primera Lectura:


Lectura de la profecía de Zacarías 8, 20-23
Vendrán pueblos numerosos buscando al Señor en Jerusalén


05:35
Lectora de la Primera Lectura: - «Esto dice el Señor del universo:

Vendrán igualmente pueblos y habitantes de grandes de ciudades.

E irán los habitantes de una y dirán a los de la otra: “Subamos a aplacar al Señor; yo también iré a contemplar al Señor del universo. Y vendrán pueblos numerosos, llegarán poderosas naciones buscando al Señor del universo en Jerusalén y queriendo aplacar al Señor».


06:06
Lectora de la Primera Lectura - «Esto dice el Señor del universo: En aquellos días, diez hombres de lenguas distintas de entre las naciones se agarrarán al manto de un judío diciendo: “Queremos ir con vosotros, pues hemos oído que Dios está con vosotros”».

℣.  Palabra de Dios
℟.  Te Alabamos Señor.

05:26
Lectora de los Salmos:


Salmo: Sal 86, 1-3. 4-5. 6-7
Dios está con nosotros.


℣.  Dios está con nosotros.
℟.  Dios está con nosotros.

Él la ha cimentado
sobre el monte santo;
y el Señor prefiere
las puertas de Sión
a todas las moradas de Jacob.
¡Qué pregón tan glorioso
para ti, ciudad de Dios!.  ℟.

«Contaré a Egipto
y a Babilonia entre mis fieles;
filisteos, tirios
y etíopes han nacido allí».
Se dirá de Sión: «Uno por uno,
todos han nacido en ella;
el Altísimo en persona
la ha fundado».  ℟.

El Señor escribirá
en el registro de los pueblos:
«Éste ha nacido allí».
Y cantarán mientras danzan:
«Todas mis fuentes están en ti».  ℟.

07:17
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Aleluya Mc 10, 45

℣.  Dios está con nosotros.
℟.  Aleluya, aleluya, aleluya.

℣.  El Hijo del hombre
ha venido a servir
y dar su vida en rescate
por nosotros.  ℟.

07:36
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  Aleluya, Aleluya, Aleluya
℟.  Aleluya, Aleluya, Aleluya

08:00
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

  Lectura del santo Evangelio según san Lucas 9, 51-56:
Tomó la decisión de ir a Jerusalén


08:01
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  El Señor esté con vosotros
℟.  y con tu espíritu

℣.  Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según San Lucas
℟.  Gloria a ti, Señor

08:08
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió a mensajeros delante de Él.

Puestos en camino, entraron en una aldea de samaritanos para hacer los preparativos. Pero no lo recibieron, porque su aspecto era el de uno que caminaba hacia Jerusalén. Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le dijeron:


08:37
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - «Señor, ¿quieres que digamos que baje fuego del cielo que acabe con ellos?».

Él se volvió y los regañó. Y se encaminaron hacia otra aldea.


℣.  Palabra del Señor
℟.  Gloria a Ti Señor, Jesús


HOMILIA



08:56
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Sentaos un momento, vamos leyendo estos días al Profeta Zacarías que siendo como es del Antiguo Testamento, sin embargo ya habla de la universalidad del Dios de Israel. Como sabéis en Israel como en otros pueblos, sus dioses eran para ellos y nada más que para ellos. Podríamos decir que eran dioses nacionalistas, en este sentido. Y Israel que creían en el Dios Único pues también tenía como propiedad suya como algo monopolizado por ellos tenían al Dios de Israel.

09:52
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Sin embargo hoy ya el Profeta Zacarías nos dicen que vendrán de todos los pueblos, de todas las naciones, de todas las ciudades a adorar a ese Dios Único y Verdadero. Está hablando ya por lo tanto de un Dios, que es Dios de todos, no del pueblo de Israel, sino de todos los pueblos de la tierra. Y como en aquellos tiempos, cosa que hoy no sucede, en aquellos tiempos, casi toda la humanidad, todos los pueblos tenían un sentido Religioso de la Vida.

10:29
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Por eso el Profeta Zacarías, termina diciendo que vendrán hombres de lenguas distintas de entre las naciones que se agarrarán al manto de un judío, diciendo: «queremos ir con vosotros, pues hemos oído, que Dios está con nosotros». El hombre busca a Dios, el hombre de siempre desde las culturas más antiguas hemos visto siempre ese sentido de trascendencia. Hasta los arqueólogos que nos llevan a miles de años de antigüedad del hombre, siempre nos hablan de cómo hay ciertos instrumentos o ciertas posturas de los restos humanos que nos hablan de trascendencia.

11:22
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - El hombre es religioso por naturaleza y por lo tanto estos pueblos de los que habla el Profeta Zacarías, han oído hablar del Dios de Israel, del Dios que hace prodigios, del Dios que es misericordioso, del Dios que es clemente y dicen: «voy con vosotros al templo, porque hemos oído que Dios está con nosotros». El hombre quiere estar juntos a Dios, pero lo más curioso, es que Dios quiere estar junto al hombre. No sólo que el hombre quiere estar con Dios, sino que Dios quiere estar con el hombre.

12:03
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y eso es lo que nos ha traído ese Dios, nos ha ofrecido, ese Dios, en la persona de Jesucristo. Es Dios que ama a la humanidad y que envía a su hijo Jesucristo para estar con nosotros, para sentir como nosotros y para explicarnos ¿quién es Dios?, ¿cómo es Dios?, ¿qué quiere Dios de nosotros?

12:34
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Todo eso nos lo va enseñando Jesús y en el Evangelio de hoy, hay como digamos comienzo de una Segunda Parte, en el Evangelio de Lucas. La Primera Parte ¿cuál ha sido?, ha estado en Galilea, ha estado predicando el Reino de Dios, ha estado haciendo signos y milagros, ha estado cerca del que sufre, cerca del necesitado y a partir del Evangelio de hoy, nos dice: "cuando se completaron los días en que iba a ser llevado al cielo», Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén.

13:23
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Antes en Galilea a partir de ahora camino hacia Jerusalén y Él sabe que ese camino a Jerusalén, ese es, el camino hacia el compromiso más pleno con la Voluntad de Dios. Con lo que Dios quería del Él, y ¿qué quería del Él?, que llegar a Jerusalén para que sufriera. Para que fuera Clavado en una Cruz, para que con su Sangre Derramada, nos salvara, nos redimiera, nos reconciliara, a toda la humanidad con ese Dios.

14:02
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y es a partir de hoy, a partir de este Evangelio, empieza ya camino a Jerusalén. Ya queda atrás Galilea y da la impresión de que los Discípulos, en este caso cita el Evangelio a Santiago y a Juan, no los llegan a entender del todo. Él sabe que va a Jerusalén y sabe que tiene que sufrir y sabe que tiene que enfocar la vida con paciencia y con humildad. Pero Santiago y Juan parece que no lo entiende, entonces atravesando esa tierra de Samaría que como sabéis tradicionalmente eran adversarios más que enemigos, adversarios de los judíos.

14:51
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Claro al llegar a un pueblo Samaritano no lo reciben, en que se dirigen a Jerusalén a la Ciudad Santa y por lo tanto son judíos: «aquí no os queremos». Y Santiago y Juan que es lo que hacen, pues buscando un poco digamos sus propios intereses, incluso un cierto afán de venganza. Señor quieres que digamos que baje fuego del cielo, que acabe con ellos. Jesús todo lo contrario, se volvió y lo regañó, porque ese no es el camino de Jesús. El camino de jesús no es favorecer los propios intereses como podrían pensar en este momento Santiago y Juan.

15:44
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - El único interés de Cristo es llegar a Jerusalén y como decía antes ofrecerse a sí mismo y ofrecer Su Sangre, Su Cuerpo y Su Sangre por nosotros. Tranquilamente Jesús dice: "se encaminaron hacia otra aldea", no importa, no hay que buscar el propio interés, no hay que tener ese afán de venganza, no se puede odiar al Samaritano, aunque sea adversario. Porque los Caminos de Jesús son otros, los caminos de Jesús es lo que nos va enseñando, que ha enseñado ya en Galilea, y nos va a seguir enseñando en ese camino hacia la plenitud que es la Ciudad de Jerusalén, la Ciudad Santa.

16:33
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Bueno pues eso también nos tiene que hacer pensar a nosotros, que los verdaderos seguidores de Jesús, no podemos de ninguna manera buscar nuestros propios intereses. Sino los intereses del bien de todos, del bien común y por lo tanto nada de venganzas, nada de odios, nada de violencias. Si vemos como estamos viendo en nuestro mundo, tan convulso, pues eso que hay odios, que hay violencia y que hay un desprecio hacia el otro.

17:14
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Nosotros tenemos que, por una parte Rezar al Señor, para que en nuestro corazón, no anide ni ese deseo de odio, ni de venganza. Ni de despreciar a nadie, si no que en nosotros anide verdaderamente, como Jesús nos enseñó, la Ley del Amor. Un Amor de Entrega, un Amor Generoso, un Amor donde el otro va a ser siempre mi hermano, nunca mi enemigo.

17:48
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y ahí es donde tenemos que ver también nosotros nuestros propios pecados, porque a veces en nosotros sí que cunde ese deseo de venganza o ese deseo de violencia. O ese deseo de odio, que en nosotros no haya nunca eso, sino nos podremos llamar nunca Seguidores de Cristo. Cristo nos enseña otros criterios, otros valores completamente diferentes, valores que vivió y entendió perfectamente San Francisco de Borja al que hoy celebramos.

18:29
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Un hombre que lo tuvo todo, estuvo al Servicio del Emperador Carlos, que estuvo al servicio de la Reina Isabel de Portugal, esposa de el Emperador. Un hombre que tenía como digo títulos, tenía tantas cosas, sin embargo se convenció de que el único verdadero título, es servir al Señor en la Oración y en la entrega a los demás. Así llegó como digo, a ser el Tercer Padre General de la Compañía de Jesús.

19:00
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Primero San Ignacio, luego el Padre Láinez y luego San Francisco de Borja, bueno pues un Santo tan nuestro, tan español, pues que sirva de modelo para que cada uno de nosotros, se impregne de verdad. De los Valores del Evangelio y seamos capaces desde ellos, servir a los hombres nuestros hermanos.

19:37
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  Oremos amados hermanos
a Dios Padre Todopoderoso,
fuente y origen
de toda Santidad

Por el Papa Francisco
los Obispos y todos
los Sagrados Ministros
para que con amor
cuiden del pueblo
que tienen encomendado.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te Rogamos, Oyenos.

Por nuestro Obispo Carlos
por los Sacerdotes
y todo el Pueblo Fiel
para que Fieles
a la Doctrina
de los Venerables Pastores
que han regido
nuestra Iglesia
lleguen a participar de su gloria.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te Rogamos, Oyenos.

Por los que tienen
abundancia de bienes
en la tierra para
que comprendan que sus
riquezas están al
servicio de todos
y las emplean sin egoísmo.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te Rogamos, Oyenos.

Por los que se han apartado
de la senda del bien
para que se conviertan
al Señor y así el día
de su gloria venida
los encuentren en vela.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te Rogamos, Oyenos.

Por esta santa asamblea
para que aumenten en nosotros
la fe, la esperanza y la caridad.

℣.  Roguemos al Señor
℟.  Te Rogamos, Oyenos.

20:44
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

Llegue a tu Presencia
Dios misericordioso,
la Voz de la Iglesia suplicante
para que obtenga de tu bondad
los beneficios que te ha pedido
por Jesucristo Nuestro Señor

℟.  Amen.

21:53
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este pan, fruto de la tierra
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros pan de vida.
Bendito seas por siempre, Señor.

Bendito seas, Señor,
Dios del universo,
por este vino, fruto de la vid
y del trabajo del hombre,
que recibimos de tu generosidad
y ahora te presentamos;
él será para nosotros bebida de salvación.
Bendito seas por siempre, Señor.

22:33
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  Oremos, hermanos,
para que este sacrificio, mío y vuestro,
sea agradable a Dios, Padre todopoderoso.

℟.  El Señor reciba de tus manos este sacrificio,
para alabanza y gloria de su nombre,
para nuestro bien y el de toda su santa Iglesia.

℟.  Amen.

22:51
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

Recibe Señor la ofrenda
que traemos a tu Altar
en conmemoración
de San Francisco de Borja
y así como a él le concediste
la gloria por estos
Santos Misterios concédenos
también a nosotros el personal
por Jesucristo nuestro Señor

℟.  Amen.

23:04
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  El Señor esté con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Levantemos el corazón.
℟.  Lo tenemos levantado hacia el Señor.

℣.  Demos gracias al Señor, nuestro Dios.
℟.  Es justo y necesario.

23:20
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

En verdad es justo y necesario,
es nuestro deber y salvación,
darte gracias, siempre y en todo lugar,
Señor, Padre Santo,

Dios Todopoderoso y Eterno
Por Cristo, Señor nuestro
porque nos concedes la alegría
de celebrar hoy la fiesta

de San Francisco de Borja
fortaleciendo a tu Iglesia
con el ejemplo
de su Vida Santa

instruyéndola con su palabra
y protegiéndola con su intercesión
por eso con los ángeles
y con la multitud

de los Santos te cantamos
el himno de alabanza
diciendo sin cesar:

24:00
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del Universo.
Llenos están el cielo
y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene
en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.

24:17
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

Santo eres en verdad, Señor,
fuente de toda santidad;
por eso te pedimos
que santifiques estos dones

con la efusión de tu Espíritu,
de manera que sean para nosotros
Cuerpo y Sangre
de Jesucristo, nuestro Señor.

El cual, cuando iba
a ser entregado a su Pasión,
voluntariamente aceptada,
tomó pan; dándote gracias, lo partió
y lo dio a sus discípulos diciendo:

TOMAD Y COMED TODOS DE EL,
PORQUE ESTO ES MI CUERPO,
QUE SERÁ ENTREGADO POR VOSOTROS.

25:16
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

Del mismo modo, acabada la cena,
tomó el caliz, y, dándote gracias de nuevo,
lo pasó a sus discípulos, diciendo:

TOMAD Y BEBED TODOS DE EL,
PORQUE ÉSTE ES EL CÁLIZ DE MI SANGRE,
SANGRE DE LA ALIANZA NUEVA Y ETERNA,
QUE SERÁ DERRAMADA POR VOSOTROS
Y POR MUCHOS
PARA EL PERDÓN DE LOS PECADOS.
HACED ESTO EN CONMEMORACIÓN MÍA.

26:03
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  Y éste es el Sacramento de nuestra fe:

℟.  Anunciamos tu muerte,
proclamamos tu resurrección.
!Ven, Señor Jesús!

26:12
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

Así, pues, Padre,
al celebrar ahora el memorial
de la muerte y resurrección de tu Hijo,
te ofrecemos el pan de vida

y el cáliz de salvación,
y te damos gracias porque nos haces dignos
de estar aquí en tu presencia.
celebrando esta Eucarístia.

Te pedimos, humildemente,
que el Espíritu Santo congregue en la unidad
a cuantos participamos
del Cuerpo y Sangre de Cristo.

26:38
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

Acuérdate, Señor, de tu Iglesia
extendida por toda la tierra;
y con el Papa Francisco,
con nuestro Obispo Carlos

y todos los pastores
que cuidan de tu pueblo,
llévala a su perfección
por la caridad.

Acuérdate también de nuestros hermanos
que durmieron
en la esperanza de la resurrección,
recordamos especialmente

en esta Eucaristia
a nuestra hermana .. a ella
y a cuantos murieron en tu misericordia;
admítelos a contemplar la luz de tu rostro.

Ten misericordia de todos nosotros,
y así, con María, la Virgen, Madre de Dios,
su esposo San José
los Apostoles, San Francisco de Borja

y cuantos vivieron en tu amistad
a través de los tiempos,
merezcamos, por tu Hijo Jesucristo,
compartir la vida eterna
y cantar tus alabanzas.


27:41
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

Por Cristo, con Él y en Él,
a ti, Dios Padre omnipotente,
en la unidad del Espíritu Santo,
todo honor y toda gloria
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

27:59
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid: - Y ahora hermanos, gozosos y alegres por considerarnos y ser hijos de Dios, vamos a darle gracias con las palabras que el propio Jesús nos enseñó:


PADRE NUESTRO



Padre nuestro, que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino;
hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día;
perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden;
no nos dejes caer en la tentación,
y líbranos del mal.

28:41
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

Líbranos de todos los males, Señor,
y concédenos la paz en nuestros días,
para que, ayudados por tu misericordia,
vivamos siempre libres de pecado
y protegidos de toda perturbación,
mientras esperamos la gloriosa venida
de nuestro Salvador Jesucristo.
Tuyo es el reino, tuyo el poder
y la gloria, por siempre, Señor.

29:03
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles:
"La paz os dejo, mi paz os doy";
no tengas en cuenta nuestros pecados,
sino la fe de tu Iglesia
y, conforme a tu palabra,
concédele la paz y la unidad.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.

℟.  Amen.

29:26
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  La paz del Señor sea siempre con vosotros.
℟.  Y con tu espíritu.

℣.  Demonos la paz como hermanos
℟.  La Paz esté contigo

29:41
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  ten piedad de nosotros.

℣.  Cordero de Dios, que quitas
el pecado del mundo,
℟.  danos la paz.

30:12
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

℣.  Éste es Jesucristo Nuestro Señor,
el Cordero de Dios que quita
el pecado del mundo.
Dichosos los invitados a esta cena.

℟.  Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.

El Cuerpo de Cristo y la Sangre de Cristo.

℟.  Amen.


MI BARCA

Tu has venido ala orilla
no has buscado ni a sabios ni a ricos
tu solo quieres
que yo te siga
señor me has mirado a los ojos
sonriendo
has dicho mi nombre
en la arena he dejado mi barca
junto a ti buscaré otro mar

tu sabes bien lo que tengo
en mi barca no hay oro ni espadas,
tan solo redes y mi trabajo.

señor me has mirado...

tu pescador de otros mares
ansia eterna de almas que esperan,
algo bueno que asi me llamas

señor me has mirado...

tu nesesitas mis manos
mi trabajo que otros descansen amor
que quieras seguiramando.

señor me has mirado...

35:46
Rvrdo.: Basílica de la Concepción de Madrid:

Oremos
Señor que estos Sacramentos
que hemos recibido
nos hagan dignos de los gozos

eternos que mereció
San Francisco de Borja
tu servidor bueno y fiel te lo pedimos
por Jesucristo Nuestro Señor.

℟.  Amen.

℣.  El Señor Esté Con Vosotros
℟.  y Con Tu Espíritu

℣.  la bendición de Dios todo poderoso
Padre, Hijo y Espíritu Santo
descienda sobre vosotros
podéis ir en Paz.

℟.  Demos Gracias al Señor, Nuestro Dios.


Papa Francisco en homilía en Santa Marta 3-10-17

«Pedir a Jesús el coraje de seguirlo desde cerca»


Camino Católico



3 de octubre de 2017.- (Laudate Dominum / Radio Vaticano / caminocatolico.org/home/) Jesús está en camino con sus discípulos hacia Jerusalén porque “se cumplían los días en que habría sido elevado en alto”. Se trata del inicio del Evangelio propuesto por la liturgia del día que refiere el aproximarse del momento de la pasión y de la cruz, ante el cual – como destacó el Papa – en su homilía de la Misa matutina celebrada en la capilla de la Casa de Santa Marta el primer martes de octubre – Jesús realiza dos acciones: “Toma la firme decisión de ponerse en camino”; de manera que acepta la voluntad del Padre y va adelante; y después, “anuncia esto a sus discípulos”.

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Santo Padre: Papa Francisco: -

* «¿Cuántas veces yo trato de hacer tantas cosas y no miro, lo que Tú has hecho por mí? ¿Tú que has entrado en la paciencia – el hombre paciente, Dios paciente – que con tanta paciencia toleras mis pecados, mis fracasos? Y hablar con Jesús así. Él siempre está decidido a ir adelante, poner el rostro, y nosotros debemos agradecérselo. Transcurramos hoy un poco de tiempo, poco minutos – cinco, diez, quince – ante el Crucifijo, tal vez, o con la imaginación ver a Jesús caminando decididamente hacia Jerusalén, y pedir la gracia de tener el coraje de seguirlo desde cerca»

“Sólo una vez”– recordó Francisco – se permitió pedir al Padre que alejara un poco esta cruz: ‘Padre –en el Huerto de los Olivos – si es posible, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya’. Obediente: lo que el Padre quiere. Decidido y obediente y nada más. Y así, hasta el final. El Señor entra en la paciencia… Entra en la paciencia. Es un ejemplo de camino, no sólo morir sufriendo en la cruz, sino caminar en la paciencia”.

Sin embargo, ante esta decisión, y con la perspectiva del camino hacia Jerusalén y hacia la cruz, los discípulos no siguen a su Maestro, tal como lo relatan diversas páginas de los Evangelios que citó el Santo Padre. A veces los discípulos “no entendían lo que quería decir o no querían entender, porque estaban asustados”; mientras otras veces “escondían la verdad” o se distraían haciendo “cosas alienantes”; o, como se lee en el Evangelio, “buscaban una coartada para no pensar” en lo que le esperaba al Señor.

“Y Jesús solo. No estaba acompañado en esta decisión porque nadie comprendía el misterio de Jesús. La soledad de Jesús en el camino hacia Jerusalén: solo. Y esto, hasta el final. Pensemos después en el abandono de los discípulos, en la traición de Pedro… Solo. El Evangelio nos dice que se le apareció sólo un ángel del cielo para confortarlo en el Huerto de los Olivos. Sólo aquella compañía. Solo”.

Vale la pena – y fue ésta la sugerencia final del Papa, “tomarse un poco de tiempo para pensar” en Jesús que “tanto nos ha amado”, “que ha caminado solo hacia la cruz” en medio de la incomprensión de los suyos. “Pensar”, “ver”, “agradecer” a Jesús, obediente y valiente, y “realizar un coloquio con Él”. Y Francisco sugirió las palabras con las que hacerlo:

“¿Cuántas veces yo trato de hacer tantas cosas y no miro, lo que Tú has hecho por mí? ¿Tú que has entrado en la paciencia – el hombre paciente, Dios paciente – que con tanta paciencia toleras mis pecados, mis fracasos? Y hablar con Jesús así. Él siempre está decidido a ir adelante, poner el rostro, y nosotros debemos agradecérselo. Transcurramos hoy un poco de tiempo, poco minutos – cinco, diez, quince – ante el Crucifijo, tal vez, o con la imaginación ver a Jesús caminando decididamente hacia Jerusalén, y pedir la gracia de tener el coraje de seguirlo desde cerca”.


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